Acompañar el aprendizaje …
Para mi, acompañar es observar y escuchar, intervenir para avanzar y no para corregir. Acoger todo lo que surge aunque no sea lo que yo, la adulta, traía preparado para la sesión.
Observar
Las propuestas que presento a l@s niñ@s que acompaño intento que sean autónomas, aunque no siempre lo consigo, jejeje. Esa autonomía me permite acoger dudas concretas y observar su proceso de trabajo. Cómo piensan, como lo traspasan a papel. L@s que la estética en su trabajo no es importante, para l@s que sí que lo es. L@s que intentan escribir con corrección, l@s que se quejan cuando hay que leer, …
Escuchar
Como no doy largas explicaciones sobre la propuesta, esto me permite escuchar más que hablar. Para mi es fácil, es mi energía natural.
Cuando escucho puedo conocer y así acompañar mejor el aprendizaje.
Cuando escucho calmo a la adulta y me permite ver donde realmente están l@s niñ@s, y no donde yo creo que deben estar.
Intervenir para avanzar y no corregir
No corrijo lo que veo en las sesiones de mates, me lo anoto, fotografío, … en fin, lo que me permite el momento. Para mi las matemáticas escolares son un camino, en el que puedo estar más avanzad@ o más rezagad@, pero lo que realmente es importante para mi es caminar. Intento mirar el conjunto, globalmente, no tanto el aprendizaje que estemos trabajando en un momento concreto.
Cuando intervengo en el trabajo que ell@s realizan lo hago para avanzar. A veces nos atascamos en alguna cosa por diferentes motivos y parece que no podemos avanzar. En ese momento es cuando intervengo, sobre todo si ese atasco nos causa dolor.
Acoger todo lo que surge
A veces, jejeje, he parado la propuesta, les he dicho, lo dejamos así y seguimos otro día. Normalmente hay quejas, quieren acabarla, pero quizás la propuesta por mi parte no estaba bien planteada y crea confusión, dificultad añadida, surge una duda que considero más importante que seguir caminando. En fin, los motivos son diversos, pero no dejo que lo que ha surgido se desvanezca, dejo que ocupe el lugar que necesita y para ello, a veces, tenemos que parar lo que teníamos preparado.