Introducción a las fracciones manipulativas

Existen mil maneras diferentes para trabajar las fracciones desde el aprendizaje vivencial, desde la experiencia más cercana a los niños, desde su vivencia o el juego libre, y me gustaría ir compartiendo algunas de ellas.

Los niños aprenden cuando, lo que aprenden, está conectado con su realidad, con lo que viven, con lo que conocen, con las experiencias de su vida cotidiana.

Se podría empezar con la comida, una manzana, una tableta de chocolate, … lo importante, en este caso, sería utilizar el lenguaje correcto, mitad, tercios, … desde el principio.  No hay necesidad de evitar el lenguaje pensando que los niños no van a entenderlo, o que es demasiado complejo para ellos, y luego tener que forzar el vocabulario correcto cuando el adulto piensa que el niño ya tiene edad para conocer, que el niño ya debe saber como se dice en realidad.

“Podrías cortar la manzana en dos mitades, por favor?”

“En cuántas partes hemos cortado la pizza?”

También podemos iniciar el juego, decirle algo que no es correcto, dejar que conecte con su saber y que te responda lo que piensa.

Hay material para poder manipular las fracciones, como por ejemplo, los bloques geométricos.  Los bloques geométricos son piezas, en nuestro caso de madera, que tienen relación entre si.  1 hexágono amarillo es igual a 2 trapecios rojos, también a tres rombos azules y a 6 triángulos verdes.  Los lados de las piezas son iguales, a excepción del lado más largo del trapecio, que es el doble.

Me parece fascinante que los niños exploren los materiales a partir del juego libre y lleguen a sus propias conclusiones, sin que los adultos siempre tengan que poner nombre a todo lo que hacen, o intención.